PIERCE CHUCK
Vivimos tiempos radicales. Lo que Dios hace y dice desde el cielo debe manifestarse sobre la Tierra.El Espiritu del Señor extiende su llamado sobre los creyentes.
A su vez este llamado desata un sonido desde el cielo que es abrazado por gente de todo el mundo.Hubo un tiempo en que Lucifer guio a las huestes angelicales de los cielos en la adoracion al Creador.
Sin embargo decidio que ya no queria ser mas un adorador, en lugar de eso, queria ser adorado.
LAS GUERRAS DE ADORACION comenzaron en ese momento y continuan todavia hoy en la Iglesia, sobre la Tierra y en los cielos.
Es el tiempo para que se levanten Guerreros de Oracion y que todas las generaciones se junten para adorar confiadamente a Dios ante su Trono.