BURT DAVID
Sin duda, 1 Tesalonicenses es la respuesta de Pablo a las noticias traídas por Timoteo.
Está claro que, en términos generales, la reacción del apóstol al escuchar el informe fue altamente positiva. Pero lo cierto es que no escribe solamente para felicitarlos, sino además para manifestarles ciertas preocupaciones.
El propósito de la epístola es múltiple y responde a las diversas situaciones reflejadas en el informe de Timoteo.
Los énfasis principales son dos:
El apóstol mira atrás y da gracias al Señor por los recuerdos de su estancia en Tesalónica;
Contempla la situación presente de los creyentes, tanto en cuanto a su entendimiento doctrinal como en cuanto a su vivencia moral, y se dirige a las necesidades espirituales que percibe en ellos.
Esta doble intención queda claramente reflejada en la estructura de la epístola.
Con solo una lectura somera de la misma, se hace patente que esta se divide en dos partes fácilmente distinguidas. Es como si el propio apóstol quisiera indicar expresamente el doble mensaje de su epístola. Su intención persigue siempre la misma finalidad: contribuir a la santificación de sus lectores; pero el texto se divide en dos partes caracterizadas por dos énfasis y escritas en dos tonos claramente distinguidos entre sí.
El impacto de 1 Tesalonicenses se basa en introducir sus enseñanzas de maneras muy naturales y espontáneas a lo largo del discurso personal de la carta.
Índice de 1 Tesalonicenses
Tesalónica
El inicio de la iglesia tesalonicense
La estructura y el propósito de 1 Tesalonicenses
Los autores (1 Tesalonicenses 1:1a)
Los destinatarios (1:1b)
Gracia y paz (1:1c)
Acción de gracias e intercesión (1:2)
Fe, amor y esperanza (1:3)
La elección de los tesalonicenses (1:4)
El poder del evangelio (1:5)
Modelos e imitadores (1:6)
Ejemplo a todos (1:7-8)
Convertirse desde los ídolos a Dios (1:9a)
Servicio y esperanza (1:9b-10a)
El retorno del Libertador (1:10b)
La conversión auténtica (1:1-10)
El denuedo de los misioneros (2:1-2)
El ministro como predicador (2:3)
Aprobados por Dios (2:4)
Manipulación, reputación y remuneración (2:5-6)
La faceta materna del ministro fiel (2:7-8)
Trabajos y fatigas (2:9)
Un testimonio irreprensible (2:10)
El ministro como padre (2:11-12a)
La meta del ministerio (2:12)
Palabra de hombres, Palabra de Dios (2:13)
Sufrimiento a manos de compatriotas (2:14)
Persecución por parte de los judíos (2:15-16)
La nostalgia de los misioneros (2:17-18)
Nuestra gloria y nuestro gozo (2:19-20)
La misión de Timoteo (3:1-2a)
La finalidad de la misión de Timoteo (3:2b-3a)
Destinados a sufrir (3:3b-4)
El temor de Pablo (3:5)
Las buenas noticias traídas por Timoteo (3:6)
Consolación y alivio (3:7-8)
Gozo y añoranza (3:9-10)
Crecer en amor (3:11-12)
Irreprensibles en santidad (3:13)
Comportarse y agradar a Dios (4:1)
Una llamada a la pureza sexual (1) (4:2-3)
Una llamada a la pureza sexual (2) (4:4-5)
Las traiciones del adulterio (4:6)
Nuestra meta: la santidad (4:7-8)
En cuanto al amor fraternal (4:9-10)
Vida tranquila, trabajo esforzado y conducta honesta (4:11-12)
Acerca de los que duermen (4:13)
Esperanza de resurrección (4:14)
La parusía, los vivos y los muertos (4:15)
La parusía y los muertos en Cristo (4:16)
La parusía y los que vivamos (4:17-18)
Acerca de los tiempos y las ocasiones (5:1-2)
El juicio venidero (5:3)
Hijos de luz (5:4-5)
Alertas y sobrios (5:6-8a)
La armadura del creyente (5:8)
Ira o salvación (5:9-10)
Consuelo y edificación fraternal (5:11)
Respeto a los ancianos (5:12-13a)
La convivencia fraternal (5:13b)
El cuidado fraternal (5:14)
La bondad (5:15)
Tres virtudes permanentes (5:16-18)
El peligro de despreciar lo espiritual (5:19-20)
La necesidad de discernimiento (5:21-22)
El Dios fiel que santifica y preserva (5:23-24)
Tres instrucciones y una bendición final (5:25-28)