En este libro el autor nos invita a experimentar el amor redentor de Dios. Al compartir sus luchas, nos ayuda a confrontar nuestros fracasos y alcanzar el toque restaurador de Dios. Nos anima a mirar mas allá de nuestras vidas y descubrir el gozo en servir a otros e invertir en las cosas que realmente nos importan. Al hacerlo aprenderemos que es ser restaurado y recibir sanidad de las cicatrices dejadas por nuestros propios errores.