BRIDGES JERRY
Contenido
1. ¿Qué tan bueno es ser suficientemente bueno?
2. El fariseo y el publicano
3. Predíquese el evangelio a usted mismo
4. Hemos muerto al pecado
5. Disciplinados por la gracia
6. Transformados a su semejanza
7. Obedeciendo el gran mandamiento
8. Disciplina dependiente
9. La disciplina del compromiso
10. La disciplina de las convicciones
11. La disciplina de las elecciones
12. La disciplina de vigilar
13. La disciplina de la adversidad
"Sus peores días nunca son tan malos como para que usted esté fuera del alcance de la gracia de Dios. Y sus mejores días nunca son tan buenos como para que esté más allá de la necesidad de la gracia divina", Jerry Bridges.
Nosotros sabemos que necesitamos de la gracia. En primer lugar, sin ella nunca hubiéramos llegado a los pies de Cristo. Pero ser cristiano es más que simplemente llegar a Él. Es crecer y volverse como Él; es buscar la santidad. Esta búsqueda implica un duro trabajo, y es allí donde nos desviamos de la gracia hacia la disciplina, y a menudo cometemos un gran error.
Tristemente, muchos cristianos no comprenden bien cuál es el mensaje del Evangelio. En "La Disciplina de la gracia", Bridges nos ofrece una explicación clara y detallada de las buenas nuevas del evangelio y su significado para el creyente. Allí afirma que la misma gracia que nos conduce a la fe en Cristo también nos disciplina en Él, y nos recuerda cómo aprendemos a disciplinarnos a nosotros mismos en las áreas del compromiso, las convicciones, las elecciones, la vigilancia y la adversidad.
"Si está buscando ayuda en su peregrinaje espiritual, no necesita buscar más, Aquí encuentra una práctica guía sobre crecimiento espiritual, cuidadosamente investigada y escrita de forma concienzuda" -Luder Whitlor, Seminario Teológico Reformado, Maitland, Florida
Este libro nos ofrece una explicación clara y detallada de las buenas nuevas del evangelio y su significado para el creyente, mostrando que necesitamos predicarnos el evangelio diariamente. En el encontramos un hermoso balance entre la gracia de Dios y la disciplina espiritual.