WELCH EDWARD T
Al conectar la Biblia con los problemas que todos los niños enfrentan, y al hacerlo a través de ilustraciones cautivadoras y la historia de una familia de animales, incluso el niño más pequeño se sentirá atrapado.
Sam creía ser el conejo más rápido de la pradera. Pero durante una carrera en el campamento de verano, las cosas no salen como él esperaba y acaba tropezando. Tras una épica caída, su hermana mayor Ivy le ayuda a ver que el fracaso es una oportunidad para crecer. Al recordar el amor de Dios, Sam deja de pensar en qué dirán los demás y acepta que lo importante no es ser siempre el mejor, sino hacer las cosas lo que mejor que uno pueda.
Las orejas de Sam le hacen tropezar es parte de la serie BUENAS NOTICIAS PARA PEQUEÑOS CORAZONES, cuyo objetivo es ayudar a las familias desde el evangelio y el consejo bíblico.
Todas las historias de esta serie están basadas en el modelo de ayuda y esperanza de la Christian Counseling & Educational Foundation y nos presentan problemas cotidianos a través de una familia de animales con el fin de ayudar a los pequeños lectores a desarrollar una relación con Jesús en medio de las situaciones desafiantes que les toca vivir.
Cada una de las historias contiene una guía para que los padres puedan tener conversaciones significativas con sus hijos, basadas en lo que la Escritura dice acerca de vivir por fe en el día a día.
Al conectar la Biblia con los problemas que todos los niños enfrentan, y al hacerlo a través de ilustraciones cautivadoras y la historia de una familia de animales, incluso el niño más pequeño se sentirá atrapado. Cada historia ofrece formas prácticas de seguir a Jesús en situaciones difíciles. Lejos de transmitir un mensaje moralista, nuestro deseo es animar a los pequeños lectores a desarrollar una relación real con el Dios que cuida de ellos.
Las orejas de Sam le hacen tropezar, junto con todos los libros de BUENAS NOTICIAS PARA PEQUEÑOS CORAZONES, se convertirá en un regalo inolvidable para padres e hijos, así como para profesores, consejeros bíblicos y cualquiera que trabaje con niños pequeños y quiera ayudarles de forma concreta y desde la gracia.
Edad recomendada: 4-7 años