YONGGI CHO DAVID
Para continuar la expansión del reino de Dios en el siglo veintiuno, de acuerdo a la voluntad de Dios, las iglesias deben transformarse. Si la iglesia permanece estática, entonces no será totalmente funcional, ni tampoco podrá en realidad convertirse en la sal y la luz de este mundo. Los siervos de Dios juegan un papel esencial en los cambios de la iglesia y solo ellos pueden propiciarlos.