Pablo era un hombre despiadado y sin misericordia, perseguidor de los cristianos, a quien Dios transformó completamente al grado de convertirse en un hombre humilde dispuesto a abandonar todo y servir al Señor.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.